Nayib Bukele, presidente de El Salvador, es también un activo tuitero, desde su red social da cuenta acerca de las actividades de su gobierno, en los últimos días, su tuiter @nayibbukele evidencia la lucha de su gobierno en contra de los integrantes de las pandillas conocidas como Maras Salvatrucha.
Es en este espacio, donde dio a conocer que el pasado 26 de abril lograron la captura de mil 400 integrantes de estas bandas a los cuales decretó se les conoce ahora como terroristas, asegura que en los 32 días que tiene esta campaña iniciada en contra de los pandilleros, han capturado a más de 19 mil.
Aseguró además mientras compartía un tuiter de la Policía Nacional de El Salvador, que se completó ya el cuarto día sin que haya homicidios en el país centroamericano, logro que se adjudica al combate frontal contra los MS.
Cabe mencionar que las medidas contra los maras se iniciaron luego de que estos pandilleros provocaran lo que llamó “graves perturbaciones del oden público” cuando ocurrieron 76 asesinatos en sólo dos días lo que se estableció como un récord para el país.
Ahora los pandilleros que suelen tatuarse los números 13 o 18 y las letras MS en el rostro y el cuerpo, buscan diversas estrategias para escapar de esta campaña en la que se les encarcela en automático a quienes porten tatuajes, lo cual es un problema pues mucho de ellos los llevan no sólo en el cuerpo sino también en el rostro como una muestra de orgullo.
Lee también: "Se los damos al 2x1", Bukele reta a organismos internacionales
Fue así como uno de ellos fue evidenciado por el mismo Bukele al ser detenido pese a que intentó cubrir los tatuajes en su rostro con maquillaje y otro que, según dijo, le dio lástima hasta que recordó que “el requisito para ingresar a la pandilla es asesinar”, señala el mandatario en su cuenta.
Además de las detenciones, en los últimos días han logrado también recuperar grandes cantidades de dinero que, asegura el presidente salvadoreño es producto de la extorsión de que los maras hacen objeto a la gente trabajadora, lo que en México se conoce como "cobro de piso" cuando exigen dinero a las personas para permitirles su desempeño en las actividades a que se dediquen a cambio de la supuesta protección de su persona y sus bienes.