Los 400 mil migrantes que han cruzado la Selva del Darién en lo que va del año, han encontrado en su travesía cuatro campamentos que les dan esperanza de continuar su camino, tras recorrer el infierno de la temperatura y los peligros a los que se enfrentan.
Para llegar al primer campamento, los migrantes caminan de seis a diez días entre las montañas, ríos, zonas pantanosas, veredas, acantilados y todos los peligros que representa la selva del Darién e incluso enfrentar a los criminales que operan en Panamá.
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El campamento Bajo Chiquito y su drama
El primer campamento que se encuentra al salir de la selva es Bajo Chiquito, que tiene un poco más de mil habitantes, lugar en donde los migrantes que llegan enfermos y heridos son atendidos por elementos de Migración Panamá, así como por el Servicio Jesuita para Migrantes que dan atención médica.
A Bajo Chiquito todos los días llegan un promedio de cinco mil a seis mil migrantes de Venezuela, Haití, Ecuador, Chile , Brasil, China, India, Afganistán, Camerún, Somalia y Bangladesh que buscan llegar a Norteamérica.
De acuerdo a información proporcionada a Diario del Sur, desde este punto salen un promedio de 120 piraguas (embarcaciones) al día con 25 migrantes cada una, que suman un total de tres mil personas que dejan ese punto de Panamá.
Lajas Blancas y la ayuda internacional
Después de estar en el campamento de Bajo Chiquito los migrantes se mueven a Lajas Blancas, Panamá, en donde hay personal de organizaciones internacionales que les atienden y asisten, todos buscando llegar a Centroamérica, México y los Estados Unidos..
Los migrantes que llegan ahí reciben muy poca información sobre cuántos llegan o están en ese lugar y son los agentes del Servicio Nacional de Fronteras que los colocan en filas, pues lo que sigue es avanzar al siguiente punto en su paso para avanzar por el territorio nacional.
Tras un recorrido realizado por Diario del Sur se pudo observar algunos carteles en español, inglés, árabe, chino e incluso en lenguaje creole «idioma criollo» para los migrantes haitianos, pero no son suficientes por la gran cantidad de personas que llegan en busca de atención e información para seguir su camino a los Estados Unidos.
Los Planes, Gualaca; el último paso
El último campamento que pisan los migrantes de diferentes nacionalidades en su travesía por Panamá es el denominado Los Planes, en el Distrito de Gualaca para de ahí llegar a Costa Rica, Centroamérica; luego Guatemala y de ahí a México.
Para llegar a Los Planes, los migrantes son trasladados en autobús y el viaje tarda un promedio de 12 horas desde Lajas Blancas, esto, antes de tocar la frontera de Costa Rica, punto en donde se empiezan a aglomerar los migrantes.
Este es el último puntos en la ruta del Darién y son un promedio de 4 mil personas que llegan todos los días para buscar alcanzar Costa Rica y seguir la ruta migratoria hasta México, lo que se refleja con las altas cifras de migrantes que están en Tapachula.
Los migrantes que llegan a Los Planes en Gualaca ya superaron todos los obstáculos que significa cruzar la selva del Darién en la búsqueda del ansiado sueño americano en el que creen fielmente o así se lo han vendido las redes de traficantes de humanos que operan en todos los países.
Actualmente la información que sabe la comunidad internacional de este último punto en Panamá es sobre los dos recientes accidentes que cobraron la vida de migrantes en México, luego que habían logrado cruzar la Selva del Darién; al accidentarse unos en la región de Mezcalapa y los más recientes en el municipio de Pijijiapan, en la región Costa de Chiapas.
