Suchiate, Chiapas. En punto de las 6:00 de la mañana alrededor de 700 migrantes ingresaron a tierras mexicanas, por el puente Suchiate 1, los mismos migrantes abrieron el portón de acceso para llegar a Suchiate y continuar con la caravana hacia el municipio de Tapachula.
Paso a paso los niños, jóvenes y adultos tenían la fe y esperanza en que las autoridades los dejarían pasar para llegar al municipio de Tapachula.
Alrededor de las 11:00 de la mañana, realizaron el primer descanso, fue en la gasolinera de Frontera Hidalgo, Chiapas, ahí estuvieron por espacio de 30 minutos, “no dejen basura por favor, levanten su basura, no venimos a hacer daño y perjuicio al pueblo de México, sólo dejemos pasar, decía un migrante.
Después siguieron su marcha, dos kilómetros antes de llegar al entronque del libramiento y entrada a Metapa, los migrantes pidieron a Dios que los guiara en el camino para llegar a Tapachula y seguir su marcha hacia los Estados Unidos.
“No queremos que nos regresen, no queremos que nos agarren y nos devuelvan, en nuestro país hay crisis política, hay maras que nos están cazando, que nos están matando por comida, dijo uno de los migrantes”.
Al llegar al kilómetro 11 entronque del libramiento, los esperaban alrededor de 400 elementos del Instituto Nacional de Migración, policía federal, policía militar y policía naval, adscrito a la guardia nacional.
Primero dos elementos del Instituto Nacional, que llevaban el mando, pidieron a los migrantes que serían subidos a los autobuses para ser trasladados a la Estación Siglo XXI, donde se les tramitaría su estancia legal en Chiapas.
Los migrantes contestaron que no era cierto y que los dejaran transitar, lo único que deseaban era llegar a la ciudad de Tapachula y después continuar con su caravana al norte del país, pero se inició con el operativo, donde los agentes del INM y federales, encapsularon a los migrantes con los vehículos y fueron subidos por la fuerza a los vehículos.
En el operativo se aseguraron unos 500 migrantes y otros 200 lograron darse a la fuga, algunos abordaron por la fuerza en 7 autobuses y 10 van, quienes fueron trasladados a la estación siglo XXI.
En el momento que eran subidos a los camiones, uno de los migrantes de unos 30 años de edad, que venía con lesiones en las manos al parecer quemaduras por haber quitado algunos tatuajes sufrió un ataque epiléptico, fue auxiliado por paramédicos de Protección Civil, y trasladado al hospital general de Tapachula.
En las últimas fechas personal de migración y la policía federal, han realizado redadas en este tipo de caravanas y se han asegurados las últimas siete caravanas que ingresaron de manera ilegal a territorio mexicano.