En las primeras horas del martes se registraron dos ataques armados en la colonia San Antonio y en el fraccionamiento Vida Mejor del municipio de Suchiate, que dejó como saldo dos muertos, uno de ellos integrante del barrio 18.
El primero se originó en punto de la 02:30 horas, cuando vecinos escucharon varias detonaciones de arma de fuego en la manzana 1 del lote 54 y 63 del fraccionamiento Vida Mejor, por miedo a salir heridos esperaron varios minutos y al sentirse seguros, salieron a la calle teniendo a la vista a un joven de aproximadamente entre 25 a 30 años, que vestía short de color negro y playera blanca, se le apreciaba dos heridas en el estómago y otra más en la cabeza, ante la magnitud del hallazgo decidieron rápido llamar al número de emergencias 911.
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Patrullas de la policía estatal preventiva, fronteriza y de la especializada se dieron cita para ayudar y verificar la situación, en donde efectivamente la persona tirada ya se encontraba sin vida, al parecer habían utilizado armas calibre 9 milímetros para darle muerte.
Aunque de todas formas se presentaron paramédicos de Protección Civil Municipal la persona había fallecido instantáneamente, hasta el momento se encuentra en calidad de desconocido y sería levantado por Servicios Periciales los encargados de llevarlo al SEMEFO del ejido Álvaro Obregón en Tapachula para practicarle la necropsia de ley. También se presume que los sicarios huyeron abordo de una motocicleta y que son originarios de Guatemala.
La otra alarma se generó a las 03:30 horas, pero ahora en la calle Jazmines y Cascacbel de la colonia San Antonio, en donde lugareños reportaban una persona sin vida en plena vía pública.
Una célula conformada por efectivos de la Policía Estatal Preventiva, especializada y de Tránsito del Estado acudieron al lugar del suceso, en donde observaron el cuerpo de un hombre de aproximadamente 45 años que vestía una bermuda de color gris y playera blanca presentaba dos impactos de bala a la altura del pecho y uno más en la cabeza, provocados por una pistola calibre 9 milímetros, parte de su cabeza y rostro cubierto con una bolsa de color negro en donde al parecer lo estuvieron torturándolo, en el pecho tenía tatuajes alusivos al barrio 18, hasta el momento está en calidad de desconocido.
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No obstante, se presume que el asesinato pudo ser una riña entre pandilleros o de la delincuencia organizada.
Servicios Periciales se encargaría de tomar las gráficas pertinentes, indicios y verificar si quedaron casquillos percutidos, el cuerpo del pandillero sería trasladado al SEMEFO del ejido Álvaro Obregón para practicarle la necropsia de ley.
Autoridades locales no se han pronunciado ante el incremento de decesos en el municipio fronterizo, lo que ha generado mucha preocupación por parte de la población ya que no hay seguridad y sobre todo que cualquiera anda armado.