A punto de ser asesinado a golpes estuvo un automovilista que fue atacado por un grupo de centro americanos en plaza kafeto ubicada sobre la 4ª Sur esquina con la 20ª Oriente, en donde además le robaron su unidad la cual terminaron estrellándola contra un árbol en el bulevar Díaz Ordaz a pocos metros del súper mercado Soriana.
Los hechos ocurrieron en punto de las 21:30 horas, cuando Raúl Alejandro N acababa de llegar con su auto Chevrolet Sonic de color negro con placas del estado de Chiapas a la mencionada plaza con la finalidad de convivir un rato, después de algún tiempo regresó por su unidad, pero tres tipos de aspecto centroamericano quienes llevaban piedras y palos se le fueron encima lesionándolo gravemente, una señora que pasaba justo en ese momento se percató de lo sucedido y les gritó que lo dejaran en paz, fue que le quitaron la llaves y se lo robaron.
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El afectado quien quedó muy mal herido decidió ir a poner su querella ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por el delito de robo con violencia, dos horas más tarde un reporte ciudadano general al número de emergencias 911 indicaba que un vehículo de color negro se había accidentado sobre el bulevar Díaz Ordaz y que se presumía había una persona atrapada entre los fierros retorcidos.
Agentes de vialidad municipal de Tapachula se trasladaron hacía el lugar, en donde tuvieron a la vista un carro Chevrolet Sonic de color negro ya sin placas de circulación, según por la marca de frenado y posición, transitaba de poniente a oriente sobre el mencionado bulevar y al llegar a la altura del antiguo restaurante conocido como Siete Mares perdió el control del volante, lo que generó que se estrellara contra un árbol y después se subió al camellón para derribar una palmera por lo cual terminó hasta en sentido contrario.
Según versión de algunos curiosos es que una pareja salió de dicha unidad que terminó con el motor destrozado, para después huir a bordo de un taxi local. Finalmente, la autoridad competente decidió engancharlo a una grúa y ponerlo a disposición del ministerio público como vehículo abandonado con huellas de choque.