Las extorsiones y cobro de piso por parte de bandas delincunciales está imparable en el municipio de Cacahoatán, ya que ahora la empresa de autotransporte Ahuacatlán suspendió el servicio ante la amenaza de los delincuentes.
La tarde noche del pasado jueves, transportistas de la empresa Ahuacatlán que integran más de 20 unidades fueron amenazados de pagar o atenerse a las consecuencias, situación que provocó pánico y zozobra entre los choferes, quienes decidieron resguardarse.
Esta es la segunda ocasión en la semana en que transportistas de Cacahoatán suspenden servicio, el primero ocurrió el pasado lunes, luego de que delincuentes irrumpieron la terminal de la empresa Unión y Progreso, por lo que 200 unidades paralizaron actividades.
Transportistas afectados, quienes por temor a represalias pidieron la omisión de sus nombres, informaron que es lamentable como en forma abierta e insistente mantienen presencia extorsionadores del denominado cobro de piso o impuesto de guerra en el municipio, provocándole pérdidas al sector y afectaciones a las familias ante el terror sicológico que viven por estas amenazas.
Dijeron que el destino de muchos choferes, concesionarios y permisionarios del servicio público de pasaje ha cambiado, tras las visitas de sicarios armados que entregan teléfonos económicos a choferes de organizaciones transportistas para establecer comunicación y hacerlos víctimas de sus peticiones.
Señalaron que aunque el tema se trata casi a diario en las mesas de seguridad, el problema persiste y se acrecienta, en la costa de cientos de empresas pagan derecho de piso desde hace mas de un año y medio.
"Este gremio en Cacahoatán trabaja y vive con miedo, incertidumbre y zozobra ante las violentas amenazas de muerte y daños si no pagamos las cuotas, el asedio de los delincuentes que se desplazan en motocicletas ahuyentaron la tranquilidad en esta zona fronteriza, hay inquietud por la presencia delictiva y como alternativas solo tenemos que pagar o dejar la actividad y huir", abundaron.
Reconocieron que la autoridad de los tres órdenes de gobierno en materia de seguridad tuvieron conocimiento del primer caso ocurrido en una terminal del centro de Cacahoatán e implementaron vigilancia y operativos, pero están siendo burlados por los delincuentes que mantienen vigentes sus amenazas.
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Puntualizaron que los delincuentes han subido de tono sus amenazas, pues través de llamadas vía WhatsApp o mensajes, que presuntamente salen de centros penitenciarios, tienen identificadas a sus víctimas con nombres, números de unidades por lo que han generado pánico que se ha convertido en una historia de terror para muchas familias.
Detallaron denuncias y señalamientos para ventilar el problema ante autoridades han creado un efecto contrario para la paz y la tranquilidad de este gremio, ha habido de las instituciones de seguridad respuesta sin que hasta el momento se haya evitado este fenómeno.
El gremio transportista mencionó que quieren trabajar honestamente, contribuir al desarrollo económico y productivo de Chiapas, pero no quiere ni represalias ni muertos, piden dejar de lado el tema político y blindar la zona implementando acciones estratégicas de inteligencia que llegue hasta los autores intelectuales y no solo a integrantes que las bandas que al ser detenidos los suplen con facilidad.