A un costado de la Catedral, casi junto a donde se encuentra el paralibros, gente sin escrúpulos no ha dudado en convertir esa área en un baño público afectando a las personas que aprovechan el sitio cercano al "palo de mango" para satisfacer sus necesidades.
El área desafortunadamente se convirtió en un sanitario público, que es utilizado por indigentes y migrantes que circulan por el lugar, dando a ese espacio no sólo una mala imagen sino también convirtiéndola en fuente de enfermedades dado que el excremento contiene bacterias como el e-coli.
En el sitio, se pueden observar botellas de plástico con orín, además de excremento en el piso, restos de papel higiénico, así como ramas de árboles.
La inmundicia es percibida desde las bancas cercanas, así como en los alrededores del denominado "Para libro" siendo tal la pestilencia que ha generado molestia entre los visitantes al parque, quienes tienen que soportar los fétidos olores.
En el mismo lugar, se pueden ver restos de basura, y botellas de aguardiente que son tiradas por indigentes que aprovechan el lugar para descansar.
A pesar del problema de salud que esta situación representa, hasta ahora las autoridades municipales no han realizado una limpieza completa del lugar, y mucho menos que tomen precauciones para impedir esta situación a pesar que el parque es utilizado como un área para realizar eventos culturales, entre los que destacan la presentación de artesanos de la localidad, el préstamo de libros para quienes ahí esperan y un sitio de esparcimiento para niños y niñas.