A pesar de que existe una caseta de la policía municipal de Tapachula a escasos 100 metros de la entrada a la al ejido 21 de marzo, los delincuentes se han burlado y a la vez se han apoderado del acceso ya que por las noches empiezan los atracos a mano armada y hasta han intentando violar a jovencitas, por lo que habitantes están cansados y a la vez solicitan la intervención de las demás corporaciones policíacas, ya que en caso de no hacerlo serán linchados sin piedad alguna.
Una de las victimas quien por miedo a represalias prefirió quedar en el anonimato dijo que en la entrada el camino es de terracería y se encuentra en mal estado, hay muy poca iluminación por lo que los maleante, se esconden en una huerta de mango armados con pistolas y machete. Sus víctimas son principalmente mujeres y adultos mayores, ante el poco paso de vehículos de transporte público tienen que caminar a sus hogares por lo menos de 15 a 20 minutos, lo que se ha convertido en trayecto muy peligroso.
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“No es posible que aunque exista una supuesta vigilancia ya en la zona alta de reacción inmediata, niegan hacer recorridos a pie principalmente en ese sector, en donde repetidas ocasiones les han hecho hincapié de esta banda que al parecer está conformada por centroamericanos, ojala pudiera intervenir la policía estatal preventiva, fronteriza, guardia nacional o en su caso la montada de otros ejidos aledaños” afirmó la denunciante.
Los pobladores no quisieron dar a conocer sus rostros para dar una explicación a la problemática, ya que también tienen usos y costumbres antiguos que probablemente vuelvan a surgir, ya que están muy molestos de que otros individuos que no radican ahí están sembrando el pánico, por lo que al ladrón que agarren lo van a mandar al hospital directamente.
