La señora Mitzi Sarahí Romero Becerri, denunció al personal médico y enfermería del Hospital General de Tapachula por negligencia médica, esto debido a que acudió a esta institución para ser atendida en el parto, sin embargo, no le dieron la ayuda a tiempo y su recién nacido le fue entregado muerto un día después.
En denuncia para este rotativo, la desconsolada madre explicó que el pasado 13 de junio del año en curso, se comenzó a sentir mal, con casi nueve meses de embarazo y 15 días antes de la fecha programada para que naciera el bebé, la infortunada mujer fue enviada por su clínica de salud al Hospital General de Tapachula, en dónde a pesar de llevar una orden por parte del médico de la clínica 5 de febrero, con el diagnóstico de preeclampsia, no fue atendida de manera inmediata con el argumento que aún "no era el momento".
Horas después, fue ingresada al quirófano para ser operada de emergencia, ya que el bebé estaba en malas condiciones de salud, pero al nacer su hijo se percató que su bebé no lloró situación que la hizo sentir alarmada por lo que de inmediato preguntó por el estado de salud del recién nacido, sin embargo, no obtuvo respuesta hasta 40 minutos después cuando una doctora le indicó que su bebé había comido excremento, y se le había ido a los pulmones, estómago pero harían todo lo posible por salvarlo.
La mujer, víctima de violencia obstétrica al serle negada la atención oportuna y la información sobre el estado de salud de su hijo, narró cómo a pesar de la angustia que vivía y las preguntas que hacía al personal nadie le informaba nada sobre su pequeño hijo, explicó que fue hasta un día después sin noticias de su bebé en punto de las 9 de la noche, su esposo entró para darle la noticia de que su hijo no soportó el daño ocasionado y murió.
La afectada madre y su esposo, afirmaron que iniciarán un proceso en contra de los médicos y enfermeras responsables, ya que esa muerte pudo evitarse porque estaba a tiempo cuando ingreso al hospital.
Añadió que el fallecimiento de su pequeño hijo le fue ocultado a propósito por personal del Hospital puesto que una hora antes de enterarse de la muerte del neonato, un ministerio público se acercó a ella para preguntarle si deseaba hacer algún tipo de denuncia a lo que ella respondió negativamente debido a que desconocía por completo sobre la muerte de su hijo.