Los hechos ocurrieron la noche de ayer sábado en Tuzantán, cuando una persona conocida o señalada como “curandero” y brujo intentaba realizar, por tercera vez, un desfile tipo peregrinación en el que se exhiben imágenes satánicas, acompañado por personas que practican y adoran la magia negra.
Alrededor de las 19:00 horas, un brujo conocido como Milo, residente de este municipio, intentó nuevamente pasear una imagen de un diablo que tiene la particularidad de contar con un miembro masculino erecto. Esta figura ya había sido exhibida en dos ocasiones previas en un remolque decorado como si fuera una peregrinación religiosa, recorriendo las principales calles y avenidas de la localidad.
En esta ocasión, a pocos minutos de haber iniciado el paseo, algunos habitantes interrumpieron la caminata y pidieron respeto por la comunidad católica, que no aprueba la realización de "peregrinaciones satánicas". Después de que le solicitaron al brujo suspender el desfile y este se negara, el enfrentamiento comenzó con palabras y terminó con algunos lanzamientos de piedras; algunos testigos aseguran que incluso hubo detonaciones de armas de fuego al aire.
Se informó que hubo personas lesionadas, y la población ha expresado su descontento con el ayuntamiento por otorgar permisos para este tipo de eventos, que no estaban relacionados con Halloween, sino con la adoración al diablo y a la Santa Muerte. En fechas pasadas, circuló un video a través de WhatsApp en el que se observa a las mismas personas que desfilaron anoche realizando rituales en la Cueva de la Piedra en Huixtla, donde bailaban y veneraban imágenes satánicas mientras consumían bebidas alcohólicas, encendían veladoras y quemaban incienso.
Cabe mencionar que en el desfile participaron incluso menores de edad vestidos como diablos, lo cual ha sorprendido a la comunidad, quienes consideran inapropiado inculcar estas prácticas a los niños, en lugar de permitirles desarrollarse como jóvenes con libertad para decidir su religión. Los denunciantes prefirieron no revelar sus nombres por temor a represalias, pero advirtieron que, de ser necesario, llevarán sus quejas ante las autoridades, ya que temen que estas prácticas de magia negra se conviertan en una tradición en el municipio de Tuzantán.