El caso de Juana Caballero Diego sigue sin resolverse. Las autoridades municipales de Huehuetán han declarado que la obra donde ocurrió el accidente no está bajo su responsabilidad, señalando que la afectada debe acudir a la empresa encargada de la remodelación. Hasta ahora, ninguna de las partes ha asumido la responsabilidad, y la obra no cuenta con una lona que indique el número de permiso correspondiente para su construcción.
Doña Juana ha gastado sus ahorros en estudios médicos, medicamentos y atención posterior a la caída. Solicita que los responsables de la obra, ya sea el ayuntamiento o la constructora, cubran los gastos generados por el accidente. Aunque la obra no contaba con la señalización adecuada en el momento del incidente, posteriormente se colocaron mallas alrededor de la zona.
La señora Juana no pide más que el pago de los gastos médicos derivados del accidente, sin importar si la responsabilidad recae en el ayuntamiento de Huehuetán o en la constructora encargada. El incidente tuvo lugar durante la remodelación de la cancha de básquetbol en la Estación Huehuetán, en la esquina de la Carretera Panamericana y la calle Guadalupe, en el barrio Guadalupe.