Tapachula, Chiapas. Jesús N pidió la intervención de las autoridades y de los medios de comunicación para que se castigue el presunto mal actuar de policías, ministerio público y de la persona que lo acusó de robo de vehículo.
El pasado 22 de septiembre de este año, elementos de la policía municipal de Tapachula, detuvieron a Jesús N. en la 8a avenida Norte y 9a calle poniente, luego de que el carro en el que se trasladaba lo había dejado estacionado, mientras él se encontraba comprando en una tienda de dulces.
Fue en ese momento que elementos de la policía municipal le informaron que estaban revisando el carro sierra GMC color blanca, propiedad de Ariana N.
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Al ver que los policías estaban revisando la unidad Jesús N salió y le preguntó a los policías qué si había algún problema y ellos dijeron que el vehículo tenía dos días de haber sido reportado como robado, y por este motivo fue detenido.
En ese momento Jesús N les explicó que esa camioneta estaba en su posesión desde el 15 de diciembre del 2021 y se lo compro a Cristoher N. propietario de una empresa de venta de vehículos que se ubica en la 9 avenida Sur y callejón del internado en 260 mil pesos y que fue pagado con transferencia bancaria y en efectivo a Kimberly y que en ese momento dijo que era su novia.
El pasado 20 de mayo del 2022 terminó de pagar la camioneta y ella le dijo que en ese momento no tenía la factura, que en próximos días se la entregaría, firmando un documento o una responsiva de compra venta del vehículo.
Desde el mes de diciembre Jesús tenía en su posesión la camioneta y fue hasta el pasado 20 de septiembre que la señora Kimberly N denunció el robo de vehículo, cuando ella recibió transferencia de pago por la compra y venta.
Presuntamente con mañas y apoyo de los policías detuvieron a Jesús N dónde el parte informativo de los policías señala que fue detenido en una persecución, cuando hay videos y fotografías que él se encontraba en la 9a calle poniente y esquina con 8a avenida norte cuando fue abordado.
Se presume que policías municipal se prestaron para asegurar el vehículo debido a que no se tenía evidencias que el vehículo tuviera reporte de robo.
El agraviado pidió la intervención del fiscal general del estado y del fiscal del distrito para que se haga una investigación en contra de los policías, del vendedor del vehículo y de la supuesta propietaria.
Por otro lado, dijo que el Ministerio Público por dejarlo en libertad le cobro 50 mil pesos, quién aseguraba que el documento que el detenido presentó en su defensa era con firma falsa y de inmediato entrego el vehículo a la supuesta dueña quien presentó la factura.