Huixtla.- La desaparición de varias mujeres ha puesto en alerta a la población y ha generado la exigencia de sus familiares para que las autoridades redoblen esfuerzos en su búsqueda. El caso más reciente es el de María Luisa Bravo Ballinas, quien salió de su casa el pasado martes 25 de abril al mediodía para hacer un depósito en el centro de la ciudad y no ha regresado desde entonces.
La Fiscalía General del Estado (FGE) se ha mantenido en contacto directo con los familiares de las desaparecidas, pero en el caso de María Luisa, han perdido todas las pistas. Su esposo, Álvaro Sánchez Orozco, ha liderado protestas junto con otros habitantes para exigir a las autoridades que no cesen en la búsqueda de su esposa.
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El viernes pasado, los familiares de María Luisa lograron reunirse con funcionarios de la Fiscalía de Distrito en la ciudad de Tapachula, quienes se comprometieron a seguir buscando a la mujer en diversas líneas de investigación. Hasta el momento, la última vez que se ubicó la señal del teléfono celular de María Luisa fue en la caseta de Cerro Gordo, sin embargo, desde entonces no se ha vuelto a tener información sobre su paradero.
Según se ha conocido, el día en que desapareció María Luisa, la familia recibió una llamada telefónica de un sujeto que trató de extorsionarlos con 5 mil pesos, pero la familia no aceptó. Este hecho se suma a la preocupación de los habitantes de Huixtla por las desapariciones de otras mujeres como Mayra Jazmín Cigarro, Silvia Elodia y María Luisa, de quienes se desconoce su paradero. Así como la desaparición de Dulce María, una niña de 13 años.
Los familiares de las desaparecidas han pedido el apoyo de la población a través de redes sociales, para que quienes tengan información se comuniquen con las autoridades y con las mismas familias.
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