Después de las investigaciones preliminares, se logró la identificación de los dos cuerpos encontrados en un camino de terracería, entre los ejidos Esperanza y Río Florido. Se trata de Samuel L., de 28 años, y Francisco Armando A., de 29 años, ambos originarios de la Bahía de Paredón, una localidad costera conocida por su cercanía a la ciudad de Tonalá, en el estado de Chiapas.
Las autoridades continúan investigando las circunstancias que rodearon este violento suceso, pero hasta el momento no han ofrecido información sobre posibles móviles o responsables del crimen.
Los cuerpos de Samuel L y Francisco Armando A serán trasladados a su lugar de origen, donde sus familiares y amigos les darán el último adiós. Según se ha informado, la ceremonia de cristiana sepultura tendrá lugar el próximo 15 de septiembre en la Bahía de Paredón.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Tapachula, Chiapas.-La mañana de este sábado, alrededor de las 6:00 a.m., fueron encontrados dos cuerpos sin vida en un camino de terracería, a un costado de un rancho de palma africana, entre los ejidos Esperanza y Río Florido.
Las víctimas, ambas de sexo masculino, presentaban impactos de bala, estaban amarradas de las manos hacia atrás y con los ojos vendados, lo que sugiere una ejecución.
Los cuerpos fueron hallados bajo unos árboles de mango pertenecientes al ejido Río Florido. Elementos de la Policía Municipal, Estatal Preventiva, fronteriza acudieron al lugar, procediendo al acordonamiento de la zona para preservar la escena del crimen.
Minutos después, llegó personal de Servicios Periciales para realizar el levantamiento de los cuerpos y llevar a cabo las primeras diligencias. La primera persona, de aproximadamente 35 a 40 años de edad, vestía una camisa a rayas blanca con negro, pantalón de mezclilla azul y tenis negros. La segunda víctima, de entre 30 y 35 años, portaba una playera gris, pantalón de mezclilla azul y tenis grises.
En la escena del crimen, los peritos encontraron cuatro cartuchos percutidos, aunque hasta el momento se desconoce el calibre del arma utilizada. Ambos cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (SEMEFO) ubicado en el ejido Álvaro Obregón, en la ciudad de Tapachula, donde se les practicará la necropsia de ley para determinar con precisión las causas de su muerte.
Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer los motivos de este doble homicidio y dar con los responsables.
La violencia en la región ha generado preocupación entre los habitantes de los ejidos cercanos, quienes demandan mayor seguridad en la zona.
Este lamentable suceso se suma a los hechos de violencia que han sacudido a Tapachula en las últimas semanas, y pone en relieve la creciente inseguridad en la región sur del estado de Chiapas.
