Tapachula. Chiapas. Amigos, familiares y compañeros de trabajo, exigen a las autoridades el esclarecimiento de la muerte violenta que sufrió la enfermera Jazmín, la noche del pasado lunes en el Fraccionamiento Guadalupe.
Jazmín era enfermera de profesión, laboraba desde hace muchos años en el Hospital Metropolitano, como asistente de un ginecólogo, donde la reconocen como una persona responsable con su trabajo y que no se metía en problemas. Se dio a conocer que hace dos años su esposo falleció de COVID 19 y le heredó la camioneta que llevaba a su trabajo.
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Sus amigos dijeron que era muy amiguera, no se metía con nadie, y era muy trabajadora, además vivía con su hijo y sus papás, tenía su domicilio en la 12 avenida sur, donde los vecinos la recuerdan como una persona respetuosa y nunca tuvo problemas con nadie.
En la actualidad, ella mantenía una relación con una persona a quien presuntamente ya había presentado a su familia y publicaba sus fotos en redes sociales.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Una enfermera de 48 años perdió la vida la noche de este lunes durante un ataque armado en el fraccionamiento Guadalupe al nor oriente de Tapachula cuando viajaba en una camioneta.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 21:30 horas, cuando Jazmín N, quien se desempeñaba como enfermera iba manejando una camioneta Ford F150 de color gris, con matrícula del estado de Chiapas en la avenida Tapachula entre la calle Oaxaca y privada Mazatán del fraccionamiento Guadalupe, cuando fue interceptada por un vehículo de color gris en donde le dispararon en repetidas ocasiones al parecer con armas calibre 9 milímetros logrando darle justo en la cabeza, para después huir.
Vecinos quienes en un principio pensaron que se trataba de fuegos artificiales por alguna celebración se percataron que la conductora estaba sin moverse y con la cabeza hacia abajo, la camioneta en donde se encontraba la femenina tenía impactos de bala en el parabrisas y en la puerta del chofer, paramédicos de Cruz Roja Mexicana intentaron por todos los medios darle los primeros auxilios pero fue imposible ya que no tenía signos vitales.
Una célula conformada por efectivos de la Policía Estatal preventiva, municipales, fronterizos, ministeriales y hasta de Tránsito del Estado, quienes acordonaron el área en espera de Servicios Periciales para hacer el levantamiento del cuerpo y poder trasladarlo hacía el SEMEFO del ejido Álvaro Obregón para practicarle la necropsia de ley.
Hasta el momento de manera extra oficial se presume que la finada trabajaba en el hospital metropolitano y se desconoce el motivo del móvil, el caso sería llevado por la Fiscalía General del Estado (FGE) por el delito de homicidio calificado contra quien o quienes resulten culpables, verificarán también las cámaras del escudo urbano C5 para tratar de dar con los culpables.
Con información de Carlos Mejía