La tarde del pasado martes, una familia que reside en el fraccionamiento Los Laureles inició la búsqueda de Hanna, una perrita que era considerada como un miembro más de la familia y que era amada con el mismo cariño que se brinda a un ser humano.
Inicialmente, todos pensaron que Hanna se había escapado y comenzaron su búsqueda, que creyeron se había extraviado en la calle Los Encinos del Fraccionamiento Los Laureles.
La familia de Hanna recorrió las calles del fraccionamiento en busca de ella. Además, solicitaron apoyo en las redes sociales e incluso ofrecieron una recompensa a la persona que la encontrara.
A pesar de haber recorrido calles y avenidas, no lograron localizarla. Fue hasta el mediodía de este miércoles que la encontraron sin vida.
Hanna, la querida mascota de la familia, fue víctima de robo. La llevaron, le administraron veneno, se aseguraron de que no hubiera vida en ella y luego la abandonaron cerca de la casa de su familia.
"Que Dios los perdone", expresó la familia. No tenemos enemigos y no sabemos quién perpetró esta atrocidad ni por qué lo hicieron.
Hanna fue adoptada pocos días después de su nacimiento. Siempre recibió cuidados como un miembro más de la familia, incluyendo atención médica y alimentación adecuada.
La familia se encuentra muy triste y desconcertada por el cruel acto que acabó con la vida de Hanna. La perrita será enterrada en el patio de la familia y siempre será recordada con cariño.