Dentro de las investigaciones realizadas por las autoridades correspondientes tras el hallazgo de restos humanos en un predio localizado sobre la carretera Viva México-Tapachula en el kilometro 626 al interior de una chatarrera, se presume que uno de los restos humanos pudieran ser de una persona originaria de Sinaloa quien fuera secuestrado desde hace ya dos años en el estacionamiento de la tienda Walmart y respondía al nombre de Jaime N.
Días atrás la progenitora de Jaime recibió una llamada a su celular por parte de una persona desconocida quien le solicitó dinero a cambio de revelar el lugar exacto en donde estaba enterrado el cuerpo de su hijo, a quien llevaba tiempo buscando, tras su desesperación accedió a dar el dinero que le exigieron y le indicaron en donde estaban los restos de Jaime, la señora, decidió dar parte a la Fiscalía General del Estado (FGE) por lo que dieron inicio a las averiguaciones y lograron obtener la orden de cateo en la chatarrera que se ubica frente a una gasolinera.
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Agentes de la Policía Especializada y Servicios Periciales ingresaron logrando excavar un montículo de tierra en donde encontraron los restos humanos.
Hasta ahora, el dueño de la chatarrera no ha acudido a rendir su declaración y se supo que este mismo tiene un rancho en la zona baja donde se localizó hace un año el cuerpo sin vida de un taxista.
El cuerpo de Jaime N fue llevado al SEMEFO del ejido Álvaro Obregón en donde se espera puedan realizarle las pruebas de ADN y tras un lapso entregárselo a sus familiares.
El mismo dueño de la chatarrera únicamente argumentó a la policía que este local se lo dieron rentado desde hace un año y que tiene documentos de como comprobar sus actividades.
Derivado de este caso se inició con la carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado en contra de quien resulte culpable.