En las primeras horas de este martes un grupo armado llegó hasta la base de transporte público denominado Unión y Progreso localizada sobre la Central Norte y 17ª Poniente de la colonia Centro, en donde le robaron a un chofer junto con pasajeros despojándolo de dinero en efectivo y sus teléfonos móviles.
Según la versión del conductor Magdiel N quien maneja la unidad 012 de la ruta Cacahoatán-Tapachula indicó que efectivamente fueron varios sujetos con armas de fuego y encapuchados quienes llegaron con la consigna de quitarles todo lo de valor, por lo cual le quito la cantidad de 1740 pesos y a sus pasajeros seis celulares, para además recalcarla que si querían seguir trabajando tenían que pagar una cuota, tranquilamente se retiraron en dos camionetas.
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Fue en ese momento justo que por el horario había pocos transeúntes quienes no pudieron intervenir por miedo a que salieran heridos, al tener bajo el control la zona decidieron retirarse.
Los transportistas fueron alertados mediante audios enviados en grupos de WhatsApp en donde les indicaban lo que había sucedido por lo cual hasta el momento decidieron no prestar el servicio ya que no hay nadie que garantice su seguridad.
Elementos de las diferentes corporaciones policiacas acudieron a levantar los indicios del terrible suceso, siendo que hasta el momento en la base de transporte de Unión y Progreso no hay ninguna unidad prestando el servicio.
Los dueños de concesiones, choferes y pasajeros exigen que el presidente municipal de Cacahoatán Rafael Inchong se ponga a trabajar, ya que la verdad la inseguridad ha sobrepasado los límites ahora que grupos armados se desplacen en camionetas con armas de alto poder y sin que ninguna autoridad haga algo respecto.
Otra versión es que a la colectivo con número 085 se había subido un tipo con pistola quitandole su dinero al chofer Hugo N indicándole que se trataba de la banda más fuerte y le dejó un celular marca alcatel de color negro en donde le llegaban mensajes de que se sino cooperaba con una cantidad habrían muertos, por lo cual presentaría el objeto ante la Fiscalia General del Estado (FGE) para que determinaran que iban hacer en cuanto al ataque.
Finalmente, piden que lleguen a reforzar la seguridad la guardia nacional, el grupo de Antipandillas de la policía estatal preventiva y los efectivos de la policía especializada para que puedan desarticular ese tipo de bandas.