Altamirano.- Hombres armados privaron de la libertad a 60 ejidatarios del municipio de Altamirano cuando regresaban a la cabecera municipal luego de acudir a una reunión con autoridades estatales en la capital chiapaneca. Posteriormente 15 personas fueron liberadas, quedando así 45 ejidatarios plagiados.
Durante una rueda de prensa realizada este miércoles, autoridades del Consejo Municipal corroboraron que el plagio se suscitó el martes cuando la comitiva en la que se encontraba el comisario ejidal Rogelio Hernández Gómez fue interceptada por un grupo armado, mismo que se llevó a las personas.
El subsecretario de Gobierno de Chiapas Jorge Cruz Pineda confirmó el plagio en una entrevista radiofónica con un medio nacional y dijo que era un tema político: “Atendimos a personas de Altamirano e hicimos el convenio de que si es posible el viernes sentarnos con ambos grupos para tratar de limar las diferencias".
El funcionario comentó: "Consideramos un aproximado de 60 personas secuestradas; en la madrugada liberaron a 14 y posteriormente liberaron a otra, por lo que aún hay 45 retenidas”, y acordó brindar seguridad a la cabecera municipal de Altamirano.
De acuerdo con las autoridades del Consejo Municipal, Rogelio Hernández y el grupo que lo acompañaba acudieron la tarde del pasado martes a Tuxtla Gutiérrez para sostener una reunión con autoridades estatales para tratar la problemática de ingobernabilidad que existe en el municipio y las consecuencias de eso como la violencia e inseguridad que imperan y que han derivado en bloqueos, enfrentamientos y vandalismo como la quema de casas, vehículos y escuelas.
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La Fiscalía General del Estado (FGE), a través de la Fiscalía de Justicia Indígena, inició el registro de atención derivado de la retención del Comisariado Ejidal de Altamirano, asimismo, el Consejo Municipal informó que elementos del Ejército, de la Guardia Nacional y de la Policía estatal arribaron a la localidad para realizar acciones de vigilancia.
Cabe señalar que a raíz del plagio de 60 personas, de cuales 45 siguen retenidas, habitantes de Altamirano bloquearon una carretera para ejercer presión a las autoridades para que inicien con la búsqueda de sus compañeros, pero después de las 18:00 horas liberaron la vía de comunicación luego de la presencia del subsecretario de Gobierno del estado en la zona quien realizó unos acuerdos con habitantes y autoridades locales.
El conflicto en Altamirano, que actualmente sacude la región, tiene sus raíces en la administración municipal que tuvo lugar durante el período 2019-2021 bajo la dirección de Roberto Pinto Kanter, miembro del Partido Verde Ecologista de México. Durante ese tiempo, se acusó a la familia Pinto Kanter de adueñarse de la presidencia municipal y se le tachó de caciques ya que los hermanos Amílcar, Jorge y Roberto asumieron sucesivamente el cargo de alcalde bajo las siglas del Partido Revolucionario Institucional.
Las tensiones se agudizaron cuando la esposa de Roberto, Gabriela Roque Tipacamú, ganó las elecciones en 2021 y asumió el cargo el 1 de octubre de ese año. Sin embargo, su mandato se vio obstaculizado por las tensiones en la región. Los mismos ejidatarios llevaron a cabo actos de vandalismo en la Presidencia Municipal, y el 29 de septiembre retuvieron al exalcalde.
Gabriela Roque tomó posesión del cargo en una sede alterna el 31 de septiembre por la noche, pero renunció el 22 de octubre después de que su esposo Pinto Kanter fue detenido y privado de su libertad durante 21 días.
El 28 de octubre de 2021, la LXVIII Legislatura del Congreso del Estado nombró un Concejo Municipal para Altamirano, que asumió sus funciones constitucionales.
Tras la formación del Concejo, la situación pareció normalizarse. Sin embargo, en agosto pasado, un nuevo conflicto estalló cuando un grupo autodenominado 14 de Agosto, vinculado al concejal síndico Gabriel Montoya, enfrentó a ejidatarios descontentos con las obras públicas realizadas en la región.
Desde entonces se han registrado hostigamientos, incendios de viviendas, cortes de servicios básicos como energía eléctrica y agua, además de bloqueos y manifestaciones en la cabecera municipal por parte de los ejidatarios quienes exigen la destitución del Concejo Municipal.