Eran de dos hombres los restos humanos en una fosa clandestina que fueron localizados el pasado 7 de enero del 2020 ubicada en la ribera del río Coatán a un costado del malecón entre la 5ª y 7ª Poniente, se presume que fueron ejecutados por la misma pandilla del barrio 18 y que posiblemente en el mes de diciembre por una traición y por el pleito de la venta de droga les quitaron la vida.
De acuerdo a datos extra oficiales uno de ellos se llamaba Wilfredo Nde 30 años de nacionalidad hondureña y el otro según por los rasgos se trata del “Sombra”, estos se dedicaban a ser narcomenudistas en el primer cuadro de la ciudad, que trataban de esquivar a la policía que los traía a sol y a sombra, también se supone que las mismas prostitutas los protegían con tal de percibir un salario.
Posteriormente, agentes de la Fiscalía de Migrantes siguen recreando la escena del crimen, ya que los cuerpos habían sido semienterrados y al parecer tienes rastros de que fueron torturados, esto para que les sirviera de escarmiento para los demás integrantes del barrio 18.
Aunque han existido operativos anti pandillas tras las caravana migrantes se han podido establecer jefes los cuales han reclutado y por lo mismo han divido la ciudad en dos partes, se sabe que los 18 controlan desde parque central Miguel Hidalgo hacia el lado norte de la ciudad, mientras que los Maras Salvatruchas 13 reinan todo el lado sur, si alguno se cruza de territorio empieza la cacería hasta las últimas consecuencias.
Hasta el momento siguen las pesquisas en contra de los integrantes de las pandillas y la mayoría de ellos optan por ya no tatuarte y utilizar nuevos lenguajes para identificarse entre ellos mismos, los más vulnerables son los que se encuentran en situación de calle y los que también son adictos a los estupefacientes, les ofrecen libertad, sentirse grande y les enseñan a fabricar las armas hechizas conocidas como “Chimbas”.
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