Las amenazas de bandas delincuenciales que operan con el cobro de piso han subido de tono, ya que la madrugada de este miércoles sujetos a bordo de unas motocicletas incendiaron la unidad número 70 de la empresa Unión y Progreso, la cual se encontraba estacionada el Ejido Mixcum del municipio de Cacahoatán.
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El señor Rodulfo "N" de 52 años de edad, mexicano, dio a conocer que el vehículo marca Nissan Tipo Urvan, habilitado como servicio publico, con número económico 70 de la Empresa Union y Progreso, se había incendiado, mismo que estaba estacionada en la puerta de su domicilio, ubicado en avenida Juárez esquina Hidalgo del Ejido mencionado.
Ante estos hechos violentos, regresó al gremio transportista la incertidumbre y el temor porque recientemente los extosionadores y sus ejecutores del cobro de piso habían amenazado con perpetrar este tipo de acciones, las cuales han comenzado a cumplirse ante la negativa de cubrir las cuotas de “protección”.
De acuerdo con dirigentes de empresas transportistas y de algunos vecinos, quienes por temor a los actos de venganza, solicitaron el anonimato, afirmaron que los hechos ocurrieron minutos antes de las 3 de la mañana cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta detuvieron la marcha junto a la unidad y poco después empezó el incendio del colectivo.
Consideraron que el patrón de conducta de los extosionadores está escalando y tiene tintes cada vez más violentos en sus metidos de presión, pues en octubre del 2021 cuando el grupo criminal exigía el cobro de piso en el municipio de Acapetahua, también fue incendiada una unidad que cubría la ruta Escuintla - Mapastepec de la línea de Transportes Costeños de Chiapas, mismo quedó reducido a cenizas al incendiarse.
Dijeron que en ambos casos, el reciente de Cacahoatán y el de Mapastepec tienen patrones similares, las unidades estaban estacionadas y sin motivo aparente que pudiera causar el incendio, más que la latente amenaza directa de los delincuentes hacia el gremio transportista.
Señalaron que por miedo, los propietarios de la unidad prefieren referirse a estos casos como “incendios fortuitos”, aunque en el gremio de transportistas sabe y expresa que se trata de una acción directa como parte del acoso para obligar al pago semanal que exigen con amenazas los presuntos delincuentes.
Detallaron que en Cacahoatán las amenazas de parte de grupos de extorsión que se dedican al cobro de piso habían tenido un pequeño receso luego de que a mediados del mes de diciembre del año pasado los transportistas paralizaron las carreteras en la frontera con Guatemala por acoso de los extorsionadores.
En esa ocasión fueron colocadas más de mil 600 unidades del servicio público de pasaje en entradas y salidas de los municipios de Cacahoatán, Tuxtla Chico, Unión Juárez, Suchiate y parte de Tapachula paralizando la carretera federal hacia Guatemala, para pedir garantías y medidas de seguridad.
Detallaron que esa manifestación tuvo respuesta y se generó una inusitada presencia policíaca y militar, labores de inteligencia y compromiso de resultados positivos para evitar lo que había ocurrido desde hace un año y medio en la Costa de Chiapas donde semanalmente están pagado piso ante atentados y ataques a choferes y unidades y que se ha extendido a empresarios y comerciantes que son víctimas de de la inseguridad generada por la extorsión.
"La detención de algunos miembros de esta célula delincuencial y las investigaciones permitió que la presencia criminal disminuyera y con ello el gremio transportista tuviera tranquilidad ante la pesadilla que significa el acoso de las amenazas y que no ocurriera este tipo de acciones criminales, sin embargo, una semana después de la protesta tanto el Ejército Mexicano como la Guardia Nacional prácticamente retiraron su presencia de esa zona fronteriza", afirmaron.
Puntualizaron que los transportistas siguen sufriendo la presión de los grupos criminales con llamadas amenazantes en las que existen responsables visibles que contactan a las víctimas para cobrar periódicamente la “renta pactada” y que con acciones como el ataque a un chofer el mes pesado en el mismo municipio de Cacahoatán y esta conflagración demuestran su capacidad de violencia con la que buscan doblegar cada vez más al gremio.
A pesar de estos hechos violentos, el servicio no ha suspendido actividades, sin embargo, los transportistas esperan acuerdos inmediatos con organizaciones de transportistas para realizar acciones inmediatas de protesta, ya que la situación de inseguridad que los ha golpeado hace insostenible que los traslados se hagan con seguridad y confianza, tanto para pasajeros como para trabajadores del volante; en ese sentido, el reclamo fuerte va hacia las autoridades encargadas de la seguridad por relajar sus acciones operativas en la región y exhortaron a que regresen de manera permanente la presencia en la región con patrullajes y más elementos en campo, de otra forma dicen, se les da el chance a las pandillas y bandas para arremeter en contra de los transportistas.
El pasado 13 de diciembre la 36 zona militar y el 4to Regimento Militar puso en marcha el operativo Fuerza de Tarea Regional, donde se dijo, participarían más de 500 elementos de las fuerzas castrenses en coordinación con elementos de la Fiscalía General del Estado, policía estatal y municipales para combatir la delincuencia organizada y común en los municipios fronterizos con Guatemala.
La percepción de la población en estos mismos municipios de intervención de los operativos sigue siendo la misma, no hay cambios, la inseguridad permea entre las vidas cotidianas de los habitantes de la frontera sur y para muestra la combi quemada esta madrugada en Mixcum, afirmaron
