Asociaciones civiles y cámaras de comercio exigen mayor seguridad para los municipios fronterizos con Guatemala, tras las recientes ejecuciones que se han registrado en los municipios de Tuxtla Chico y Cacahoatán en los últimos días.
Los ciudadanos lamentaron que como resultado de los hechos violentos registrados en los últimos días haya un menor de edad y una mujer asesinados a balazos, lo que evidencia que nadie está a salvo en la región ante estos ataques armados.
En este sentido, José Antonio Toriello Elorza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Costa de Chiapas, mencionó que la inseguridad es uno de los problemas más preocupantes de la frontera entre México y Guatemala.
“Se tiene que fortalecer la seguridad en los municipios fronterizos con Guatemala con el apoyo de la Guardia Nacional para que disminuyan en gran medida todos los delitos que se están cometiendo en la Frontera Sur”, expresó
El empresario, invitó a los tapachultecos a organizarse y realizar una vigilancia ciudadana en las distintas colonias de la ciudad, una vigilancia que de certeza que cuando se salga a trabajar alguien esté vigilando las calles y las casas”, al mismo tiempo, el empresario dijo que a pesar de que la seguridad es importante “no invito al enfrentamiento o hacer justicia por nuestras propias manos”.
Por su parte, Cruz Alfredo Salinas Barceló, presidente del Frente Nacional Contra la Inseguridad en el Soconusco, mencionó que es lamentable que la frontera sur se esté tiñendo de rojo por las hechos de violencia que se han registrado últimamente en Tuxtla Chico y Cacahoatán.
“Lo que están pasando en la Frontera Sur es una ola incontenible de sangre y que va en aumento, ya que entre los límites de México y Guatemala es un boquete en donde pasa de todo y las autoridades, llámense Ejército, Guardia Nacional Policía Estatal, Fronteriza o Municipal no hacen nada al respecto”, externó.
Aseguró, que otro de los factores que está detonando las ejecuciones y asesinatos en la frontera es la falta de presencia policiaca y el trasiego de armas en los límites de estas dos naciones la cual es casi imposible de controlar debido a que basta cruzar el río en uno y otro sentido y las autoridades pierden el rastro de los delincuentes.
“Si las ejecuciones siguen de 2 por día como ocurrió el jueves en Tuxtla Chico y el vienes en Cacahoatán podríamos alcanzar 60 muertos en un mes, por ello, las autoridades deben actuar de forma inmediata y poner mano dura para que no siga corriendo sangre”, aseveró.
Detalló, que durante la administración de Felipe Calderón se manejaba un estándar de 60 a 70 ejecuciones por día, con Enrique Peña Nieto de 70 a 90, pero en lo que va de la administración de Andrés Manuel López Obrador, se han roto récord de asesinatos, alcanzando hasta 128 ejecuciones por día en el país.
“Desde que inicio el sexenio, López Obrador, se comprometió a reducir la violencia en el país, lo cual, no ha ocurrido, pero más lamentable es que el Gobierno Federal no quiera hacer una estrategia contundente y eficaz para terminar con la inseguridad”, puntualizó