Una madre de familia que acudió a la Escuela Técnica 129, para recoger una constancia de estudios que había solicitado, fue mordida por un perro mientras ella caminaba dentro del plantel, localizado en la colonia Pobres Unidos, en la zona sur poniente de Tapachula.
La mujer señala que si bien fue auxiliada en el momento, decidió vacunarse contra el tétanos, donde el médico le indicó que debía presentar la cartilla de vacunación del perro pero al acudir al plantel algunas personas le indicaron que el can no está vacunado.
Ante la situación ella acudió con el director del plantel, José Luis Barragán Solís, pero desde el lunes hasta el momento nadie en el plantel le da solución. “El director no ha dado solución a mi petición, a pesar de la insistencia. Solicité la cartilla de vacunación o un documento que indique que el perro está vacunado, pero no he recibido respuesta. La presencia de éstos perros en la institución es preocupante, ya que representa un riesgo para los alumnos”, dijo Iveth Ovando Núñez.
Señaló que el director sí contactó a un veterinario, pero este no ha llegado a pesar de que se le esperaba este jueves a las 10 de la mañana. “Tras la mordida, me sentí mal y acudí al médico. Hoy he vuelto para solicitar el documento de vacunación del perro, necesario para que mi médico determine si necesito la vacuna antirrábica, pues sin este documento, no puedo proceder con mi tratamiento”, insistió.
De acuerdo a la afectada ya anteriormente han ocurrido percances con los dos perros que están dentro de la institución, ya que han agredido a otras personas, entre estas el intendente, por lo que indica que si no obtiene el documento de inmunidad del can buscará otros medios para resolver su situación
“El perro que me mordió suele ser juguetón pero es impredecible. La mordida ocurrió mientras salía de la oficina de control escolar y hablaba por teléfono, por lo que los niños presentes gritaron al ver lo sucedido. El riesgo es real, ya que el perro podría tener rabia y si no está vacunado, las consecuencias para mi salud podrían ser graves. Mi médico necesita monitorear al perro y el documento de vacunación es esencial para mi tratamiento”, expresó la mujer.
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Dijo que ya ha hablado con trabajadoras sociales y con el director, pero aún no tiene respuesta, al tiempo de indicar que hay otros perros en la institución, e incluso uno que tiene cáncer y ese sí está bajo control veterinario, pero ella no ha logrado saber el nombre del médico que los atiende o si también está inmunizado realmente o no el can que la agredió.
“Es crucial tener control sobre los animales dentro de la institución, especialmente porque hay niños que podrían estar en riesgo. He solicitado la ayuda del director para monitorear al perro, pero no he recibido la cooperación necesaria”, concluyó.
