Huixtla.- La presencia de presuntos Maras Salvatruchas (MS-13) y Barrio 18, además desde la apertura del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO), en Huixtla y municipios aledaños de la costa se ha incrementado de una manera considerable y que hoy ha despertado incertidumbre entre sectores agrícolas, organizaciones sociales y la misma sociedad civil.
En este sentido, representantes de organizaciones sociales y civiles, remarcaron que en verdad persiste el miedo en la región, pues en primer punto la creación del CEFERESO número 15, vino a generar inseguridad situación que siempre se denunció a través del grupo empresarial de la frontera sur, ya que se ven lujosas camionetas circulando en este sector de la frontera con placas de estados del norte del país, y esto genera zozobra debido al tipo de sujetos que las abordan.
En Huixtla, otro de los graves factores de inseguridad es precisamente la presencia de maras y miembros del barrio 18, que deambulan en esta región, y que ha registrado violentos asaltos con lujo de violencia utilizando armas de fuego, con la que han logrado ejecutar violaciones y homicidios, arrojando alto índice delictivo.
Agregaron que la inseguridad en la costa ya es preocupante, pues en Huixtla, ha registrado números rojos, en relación a la ejecuciones muchos casos no han sido esclarecidos, miembros de las peligrosas pandillas internacionales siguen operando, muchos se han infiltrados en caravanas que provienen de los países de Centroamérica, y aquí vienen a seguir delinquiendo, provocando pánico entre la sociedad.
Para recordar, en Huixtla, el 21 de enero, fue decapitado el cuerpo sin vida de un sujeto que según fue identificado con el nombre de Gabriel Gómez, mismo que presuntamente fue sacado de un palenque de gallos que se desarrolló de manera clandestina en el rancho “Santa Cruz” de este municipio.
EJECUCIONES DE PRESUNTOS MARAS Y BARRIO 18
Otros de los casos que indignó a la sociedad de Huixtla, fue la ejecución a balazos contra los jóvenes, Daniel “N” y Oscar Fernando “N”, quienes el 30 de noviembre del 2018, alrededor de las 18:00 horas, se encontraban sentado en la banqueta de la avenida Abasolo sur y calle Mina, ahí sujetos les dispararon a quema ropa y murieron de manera instantánea.
Presuntos maras hicieron de balazos en Cañaveral, a Juan Carlos “N”, mejor conocido como “El Chester”, mismo que hoy sobrevive, mientras que a Kevin Alejandro de 22 años, “N”, fue ejecutado a balazos en la puerta de su casa ubicada en calle Morelos oriente.
El 27 de septiembre de ese mismo año, maras, dieron muerte a los empleados de limpia municipal, Germán Vázquez Pinacho, ex mara, mejor conocido como “El Payaso”, y Roque Armas, hechos ocurrido en la colonia “San Vicente”, caso por el cual fueron corporaciones policíacas lograron la detención de; Alexander “N” (a) “El R”, Alfredo “N” El Nuégado”, este según está involucrado en al menos siete homicidios, a integrantes de la pandilla MS-13, y Ulises “N”, “El Yori”.
SURGE GRUPO ARMNADO CONTRA COMERCIOS Y HOTELES DE PASO
En ese periodo las ejecuciones no cesaban, pues también fue ejecutado dentro de su casa en la colonia “Carlos Montemayor”, Freddy Napoleón, “El Güero”, según originario de Guatemala, Centroamérica, mientras en la colonia El Relicario”, fue ejecutado al parecer con un arma 9mm, José Abigail, mejor conocido como “El Lágrimas”, entre otros casos sangrientos suscitado en Huixtla, como la ejecución a machetazos de dos presuntos pandilleros en la colonia Piedra Canoa.
Por otro lado, hoy comerciantes, han denunciado la presencia de un grupo de al menos cinco sujetos que han llegado a establecimientos e incluso hasta en hoteles de paso, a bordo de camioneta tipo Suburban color negro, todos armados, en ocasiones se cubren los rostros con pasa montañas, y antes de retirarse, les toman fotos a sus víctimas como actos de intimidación.
CONSECUENCIAS DE PELEAS DE GALLOS
Asimismo, en las colonias unidas, Vida Mejor, Carlos Montemayor, Carlos Martínez, Torrecillas, Hortensias I y II, y cañaveral, en ésta última, han realizado palenques de gallos de manera irregular, por lo que hoy las más de cinco mil familias, piden a las autoridades estatales y federales, ya no sigan permitiendo este tipo de actividades en el domo de Cañaveral, ya que ese espacio es utilizado para jóvenes y niños que llegan a realizar deporte, y en realidad argumentan que es un grave riesgo que se sigan efectuando palenques de gallos, ya que durante el estado de ebriedad algunas personas comienzan a escandalizar, además se crea un grave desorden.
Trascendió que para estos eventos, algunos altos jefes policíacos, reciben desde los siete hasta diez mil pesos, por permitir las peleas de gallos que prácticamente son clandestinas y que también se desarrollan en comunidades de la zona cañera por ello hoy señalan que debería de intervenir la Secretaría de Gobernación (SEGOB).