Un grupo de haitianos llamaron al 911 para informar que uno de sus connacionales estaba sin vida en la colonia Procasa sobre la calle Marañón.
En punto de las 10:15 horas acudieron unidades de la policía estatal preventiva y municipales tuvieron a la vista el cuerpo de un individuo que vestía camiseta de color negro y pantalón de mezclilla estaba tirado por lo que vía radio solicitaron una ambulancia.
Paramédicos de la Cruz roja mexicana intentaron brindarle los primeros auxilios a la persona pero ya había fallecido, no se le apreciaba heridas punzo cortantes o de arma de fuego.
En el lugar las autoridades se entrevistaron con Sacefort Suprius de 40 años de nacionalidad haitiana, argumentó que el finado era su sobrino que se llamaba Chesnel de 35 años de su mismo país.
Los uniformados procedieron a acordonar el área en espera de servicios periciales para hacer el levantamiento del cuerpo y poder trasladarlo hacía el Semefo del ejido Álvaro Obregón para practicarle la necropsia de ley.
Familiares del occiso solicitarían la intervención de su consulado para repatriarlo, se presume que tenía el sueño americano y estaba en resolución de sus papeles para poder subir a territorio mexicano en el lado del norte.
Las autoridades decidieron retirarse a sus actividades ya que la emergencia fue por una muerte natural por lo que no había delito que perseguir.