Un grupo de migrantes la mayoría de ellos salvadoreños y hondureños quienes descansaban cerca del techado del parque central Miguel Hidalgo en Tapachula estuvieron a punto de hacer justicia por su propia mano acusando a uno de sus connacionales de haberse robado un celular.

El altercado ocurrió alrededor de las 23:00 horas del pasado miércoles , dicho parque estaba muy concurrido, una mujer de aproximadamente 45 años había dejado un móvil con un valor de 260 dólares que acaba de adquirir cargando en uno de los enchufes de un pilar del techado, se puso a platicar con unos amigos y al regresar para revisar si ya se había completado batería, se llevó el tremendo susto de que se lo habían robado.

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En su desesperación pidió auxilio a una mujeres policías que custodiaban el recinto, en donde lo primero que hizo fue señalar a un tipo de complexión delgada e indicar que era la persona que había hurtado su celular, por lo que de manera preventiva lo aseguraron.

El imputado negó en todo momento el acto y es ahí en donde varios migrantes intentaron quitárselo a la policía y asimismo agredir a la autoridad, por lo que pidieron apoyo de una unidad logrando rescatar al presunto pillo al cual en venganza también le habían quitado su celular.

"No es justo soy migrante, ese aparato me serviría para mi travesía y que entre nosotros mismos nos robemos no se vale, soy gente pobre y humilde, hasta he dejado de comer por tener ese algo que nos serviría de mucho" expresó la afectada.

Al no tener pruebas y que la parte agraviada no quiso poner su denuncia ante el ministerio público, el muchacho fue liberado calles adelante para evitar que lo masacraran a golpes.