Este jueves, dos reos fueron sacados del Centro de Readaptación Social para Sentenciados (Cefereso) número 15 de Villa Comaltitlán, y trasladados vía carretera Costera hasta Tapachula, para detener su marcha al sur de la localidad.
Los dos convictos que fueron que viajaron en una Urvan fueron acuerpados por dos patrullas de la Policía Federal y una de la Guardia Nacional, descendieron en una clínica de estudios médicos localizada sobre el bulevar Príncipe Akishino, donde convergen varios comercios, tiendas de conveniencias y pacientes que también estaban a la espera de análisis.
Sin más medidas de seguridad, el primero de los reos fue desposado y bajó de la unidad, para ser conducido hasta el interior de dicho establecimiento y realizarse las pruebas médicas correspondientes.
Pasados 25 minutos, el hombre ataviado en uniforme de esta prisión de máxima seguridad, regresó a la Urvan, ascendió y su compañero realizó la misma maniobra.
El traslado de los dos reos llevó poco más de cuatro horas, tiempo en que los oficiales recorrieron gran parte de la localidad, debido a que no pueden ingresar por el Libramiento Sur para acortar distancias y evitar ingresar a la mancha urbana.
Durante la operación policial, decenas de ciudadanos estuvieron expuestos a distintas situaciones en las que su integridad se pusiera en riesgo, ya que el convicto estuvo a la vista de todos los que se encontraban alrededor de la zona.
Algunos comerciantes aledaños al sitio, expusieron que en varias ocasiones se ha suscitado esta situación que tensa a los lugareños, sin que se refuercen medidas de seguridad para evitar un intento de rescate o algún altercado.
En diversas ocasiones, cámaras empresariales han criticado la operación de este penal en la frontera sur, el cual aseguran pone en riesgo a la población del Soconusco.