El Grupo Antipandillas de la Policía Estatal Preventiva, en colaboración con la policía fronteriza, tránsito del estado y de caminos, ha iniciado una serie de operativos preventivos y disuasivos con el objetivo de desarticular bandas delictivas, decomisar armas de fuego y estupefacientes. Estos operativos dieron inicio en Tapachula y Cacahoatán.
Se enfocaron en zonas de alta actividad vehicular y colonias catalogadas como áreas de alto riesgo. Iniciaron en el malecón de Tapachula y se extendieron a colonias como La Obrera, que anteriormente era conocida por albergar a miembros de las pandillas MS 13 y del Barrio 18.
Los agentes llevaron a cabo recorridos a pie, adentrándose en callejones e incluso exploraron áreas cercanas a los ríos, ya que se tenía información de que durante la noche, un grupo de migrantes estaba asaltando a mano armada. Algunos individuos fueron vistos consumiendo drogas y al percatarse de la presencia policial, intentaron huir.
Todos los sospechosos fueron registrados, priorizando siempre el respeto de sus derechos. Posteriormente, se procedió a revisar otras zonas ubicadas al suroeste y este de la ciudad de Tapachula.
En Cacahoatán, otro grupo de agentes llevó a cabo recorridos en el centro y en las comunidades circundantes, donde se presumía la posible presencia de delincuentes.
Los vehículos con vidrios polarizados o "entintados" también fueron sometidos a inspección, con el fin de prevenir que los conductores circulen en situaciones ilícitas, como portar armas de fuego o estupefacientes.
Estos operativos se llevarán a cabo de manera continua y sorpresiva, con el propósito de frenar el avance de la delincuencia.