Luego que una muestra de solidaridad y acción comunitaria, vecinos del área y miembros del Grupo de Servicios Auxiliares y Emergencia (SAE), se unieron para detener a cuatro de las cinco personas implicadas en la sustracción de las baterías de dos unidades ambulancias del grupo de rescate, ha trascendido que éstos podrían estar implicados en otros ilícitos del mismo tipo y se logró recuperar lo sustraído.
El robo ocurrió las primeras horas del domingo pasado, cuando cuatro hombres y una mujer fueron sorprendidos en el acto delictivo quedando grabados en un video que se hizo público en redes sociales, lo que molestó a la ciudadanía que criticó severamente el acto contra el grupo socorrista, por lo que los vecinos se unieron y se dedicarona buscar a los sujetos.
Como se recordará fueron vecinos quienes tras darse a la búsqueda primero detuvieron a dos de los cinco implicados y fueron entregados a los policías confesando quiénes eran sus cómplices y donde habían vendido las baterías.
“Se lo vendimos a un tortero en el mercado San Juan, ese señor nos compra a bajo costo todo lo que robamos”, dijo uno de los implicados en el robo que quedó video grabado en una cámara de seguridad de otro vecino del área.
“La sociedad tiene que hacer el trabajo que se supone deben hacer las autoridades. Solo bastó 24 horas para que entre todos encontraramos las baterías sustraídas”, dijo uno de los molestos vecinos que participó en la búsqueda.
Tras la confesion los vecinos acudieron al local de tortas y presionaron al dueño del local quien entregó las baterías de las ambulancias.
Tras la situación hoy se sabe que los implicados en el robo han mantenido en jaque a un sector de las colonias Obrera y San Caralampio, ubicadas en la zona Norte Poniente de la ciudad, donde se han dedicado a abrir y sustraer cosas de valor de los vehículos que luego venden a bajo costo.
Por su parte el Grupo SAE agradeció el apoyo de los medios de comunicación ya que como es sabido por la ciudadanía ellos subsisten con lo que recaudan en boteos, y “de verdad ayer en la madrugada fuimos víctimas de este grupo de migrantes de origen hondureño y haitiano que había robaron las baterías de las unidades y fueron a venderlas por $400 a un señor que decidió devolverlas”, dijo uno de los socorristas