La propietaria de una cenaduría ubicada en la 19ª Sur y 28ª se llevó un gran susto luego que al acudir a abrir su negocio, se dio cuenta que habían entrado a robar al parecer en horas de la madrugada.
Sin embargo, dio aviso a la policía del municipal para que fueran testigos de que la cortina de acero se encontraba hacia arriba y que los candados fueron cortados, hacía falta una estufa, refrigerador, licuadora, utensilios de cocina, valorado en aproximadamente en varios miles de pesos.
Posteriormente, interpondrían su denuncia correspondiente para que exista un antecedente y continúen las investigaciones para tratar con el paradero de los responsables. Los vecinos han solicitado rondines pero ninguna autoridad ha hecho caso y de agarrar a un ladrón ya tomarán cartas en el asunto.