Jóvenes que oscilan entre los 15 a 20 años pasan desapercibidos como limpia parabrisas pero en realidad algunos lo utilizan para cometer robos a los automovilistas, que esperan en el crucero de la 4ª Sur prolongación y calzada las Palmas de la colonia Cantarranas, en donde también se drogan en plena vía pública sin que ninguna autoridad ponga orden, ya que la mayoría se defiende por conocer sus derechos y el ingresar a una celda es como estar en un hotel de paso.
La señora Silvia N de 36 años manifestó que ella iba conduciendo en su automóvil con los vidrios abajo y al llegar a la mencionada dirección estaba esperando que el semáforo le diera la luz de paso, en eso se acercan dos muchachos que de complexión delgada y en la mano llevaban una botella de refresco que contenía agua y jabón, en ese momento entró una llamada a celular y al contestar el otro sujeto logró arrebatarle para después salir huyendo.
Aunque ella logró bajarse rápidamente ya los demás automovilistas la estaban presionando puesto que ya querían continuar su marcha, aunque quiso pedir apoyo a un policía en ese momento los demás trabajadores de la calle se estaban divirtiéndose con la escena, ella logró meterse al estacionamiento de plaza cristal, intentó dialogar con otros muchachos que se dedican a lo mismo para preguntarle si le conocían, pero la ignoraron.
La lente del Diario del Sur pudo captar el momento en que José de 13 años se gana la vida limpiando parabrisas, detalló que lo hace ya que la situación económica está difícil y no quiere ser carga para sus padres, con monedas de 1 y 2 pesos logra juntar para comprar algo de comida, conseguir para el pasaje y no hay tiempo para divertirse con una pelota o buscar la alternativa de seguir estudiando.
“Si hay varios que se dedican al atraco, esperan que los pasajeros que van por las ventanas hablando por celular se los arrebatan al igual que los particulares, la mayoría se droga con resistol para pegar zapatos y fuman marihuana sin importarles nada, la policía solo pasa debes en cuando, pero eso no es problema para ellos, yo solo quiero trabajar honradamente, la calles es otra escuela que te da de comer o simplemente te consume en un vicio”, afirmó el pequeño.