Tapachula, Chiapas - La situación en el Servicio Médico Forense (SEMEFO) de esta ciudad ha alcanzado niveles alarmantes, con más de 100 cuerpos sin sepultar y los malos olores, resultan insoportables para los empleados y los usuarios de CEJUM.
A pesar de que el SEMEFO se encuentra ubicado fuera de la ciudad, las oficinas de atención a la mujer contiguas a este lugar se ven afectadas por el olor fétido que emana de sus instalaciones.
El personal encargado de los servicios periciales se ve desbordado por la tarea de realizar y trasladar los cuerpos a las fosas comunes, mientras que las autoridades responsables de agilizar los procedimientos parecen no estar cumpliendo con su deber. La falta de acción por parte del director de esta dependencia ha generado incertidumbre y preocupación entre los mismos empleados.
Según informes recientes, el frigorífico del SEMEFO, diseñado para albergar hasta 40 cuerpos, actualmente tiene una sobrecarga de más del 200 por ciento, con más de 100 cadáveres sin espacio adecuado.
Esta situación plantea un grave problema de salud pública y un desafío urgente para las autoridades.
Ante esta crisis, es importante que las autoridades competentes tomen medidas inmediatas para garantizar una gestión adecuada de los fallecidos y mitigar el impacto negativo en la salud y el bienestar de quienes trabajan en las oficinas que se encuentran alrededor del SEMEFO.