Siguen extorsiones de policías federales en municipios de la región

Piden intervención de la PGR y CEDH.

AMÍLCAR GARCÍA.

  · miércoles 20 de marzo de 2019

En Huixtla, también supuestos policías federales, extorsionan a víctimas que las acusan de vender drogas. (Foto: Amílcar García).


Huixtla.- Continúan las extorsiones contra personas en los municipios de Escuintla, Villa Comaltitlán y Huixtla, en donde víctimas acusan a elementos de la Policía Federal división de Gendarmería, presuntamente con un ministerio público, exigen cantidades desde los 20 y 30 mil pesos, acusándolos de vender drogas.

En este sentido, los denunciantes, revelaron que en el municipio de Escuintla, grupo interinstitucional cateó una casa y después dijeron que se equivocaron, por lo que la víctima anunció presentaría su formal denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), ya que causaron terror entre su familia.


Asimismo, hoy las denuncias han continuado pues siguen apareciendo víctimas que han sido “levantados”, acusándolos de este tipo de delito y ellos han demostrado que no se dedican a vender estupefacientes y de esa manera han sido liberados no sin antes de pagar hasta 3º mil pesos.En Huixtla, una de las martirizadas de esta manera, ha sido llevado en dos ocasiones, y extorsionado con fuerte cantidad de dinero en efectivo para volver a recuperar su libertad, es por ello que cansados de ello también denunciará el suceso, pues ha tenido que prestar dinero ya que según ha sido víctima de tortura.

Señalaron que estas personas según los acompaña un agente del ministerio público federal y se transportan en camionetas color blanco de reciente modelo tipo Ram, y Van co0n vidrios oscuros, y el problema que no investigan antes que detengan a los afectados, ya dentro de los vehículos, los amenazan y terminan extorsionándolos.

Ante esto, piden la intervención de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CHDH), así como de los altos mandos de la Procuraduría General de la Republica (PGR), para que investiguen estos señalamientos, ya que a los verdaderos distribuidores de estupefacientes no les han nada.