Autoridades guatemaltecas decomisaron un total de mil 463 galones de combustible provenientes de Chiapas, los cuales serían comercializados en territorio guatemalteco.
El decomiso ventila las redes de traficantes que operan sin cautela de un país a otro, debido a los dividendos y ganancias que deja esta práctica por el valor del quetzal sobre el peso mexicano.
Investigadores de la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC), de la Sección de Delitos Económicos y Financieros, en coordinación con el Ministerio Público, realizaron 39 allanamientos en el municipio de La Mesilla, Huehuetenango, cerca del puerto fronterizo con Ciudad Cuauhtémoc.
También desplegaron un operativo en el departamento de Totonicapán, en seguimiento a casos de contrabando de gasolina que es comprada del lado mexicano y después traficada hacia este país.
El costo del decomiso tiene un valor aproximado de 33 mil 649 quetzales, unos 89 mil pesos.
En el operativo implementado no hubo personas detenidas, solo el aseguramiento de este combustible que cruzó desde Motozintla y Frontera Comalapa hacia el departamento de Huehuetenango, por rutas de extravío en la zona montañosa que impiden la visibilidad de estos grupos que operan entre ambos países.
Guatemala implementó un despliegue militar en las últimas semanas para intentar frenar este y otros ilícitos que se cometen en la franja fronteriza de la Sierra de Chiapas con Centroamérica.
Traficantes guatemaltecos han cruzado a Chiapas para ofertar combustible proveniente de despachadoras instauradas en ese país.
La venta a precios más bajos sobre los combustibles de Pemex acapara a compradores del lado chiapaneco.
Lee también: Casi le vuelan un brazo de certero machetazo
La misma situación ocurre en Guatemala con la venta de gasolina mexicana, ofertada a precios más bajos que la expendida en territorio chapín.
De lado mexicano, los nulos operativos por parte de la Guardia Nacional ha permitido que estas redes de tráfico se amplíen rápidamente.