Una confusión por parte de policías municipales casi le cuesta la cárcel a un trabajador del volante luego de que fuese señalado presuntamente por la autoridad de ser “pollero” al dar un servicio a migrantes extra continentales.

El señor Marcos N acudió a las instalaciones de Diario del Sur para exponer que el pasado fin de semana estaba trabajando en el taxi que pertenece al sitio de Móvil Car en circulaba por plaza Galerías y al llegar a la 4ª Sur cerca de Home Depot, cuatro haitianos le hicieron parada en donde le solicitaron que los llevara a la colonia 5 de febrero y que les cobraría 100 pesos en total por lo cual accedieron.

Fue hasta que avanzó en sentido de sur a norte sobre la 4ª Sur y al llegar a la altura del semáforo del boulevard del internado número once, la patrulla 0418 de seguridad pública municipal le indicó por medio de alta voz que detuviera su marcha y que abriera la cajuela para una revisión, a la orden obedeció el taxista.

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Dos elementos que viajaban en la unidad oficial se bajaron, uno de ellos no permitió que el trabajador del volante pudiera realizar una llamada para informar a su jefe, por lo cual lo estaba obligando a que aceptara que los migrantes los había ingresado de la parada de Palo Seco y los estaba internado a la ciudad de manera ilegal.

“Yo le explique a los oficiales que donde los recogí hay cámaras del Centro de Control, Comando y Comunicación (C5) ya que con los vídeos podrían corroborar la hora junto con el lugar donde los levante, asimismo me dijeron que ya me había cargado la Chin…, otro policía se fue con los haitianos quienes le dieron la cantidad de mil 500 pesos, ya después me dijeron que me podía retirar” afirmó Marcos.

El afectado dijo estar muy indignado ya que el está trabajando honradamente y que no tienen necesidad de traficar seres humanos, por lo cual pide al secretario de seguridad pública municipal de Tapachula Fernando Rivas ponga orden con sus subordinados que están para servir a la población no para buscar la manera de pedir dinero.