La historia de Luis Fernando Alegría Hernández, un joven de 28 años que luchaba desde hace 8 años contra una enfermedad renal crónica y que se sostenía económicamente vendiendo chicharrines y cacahuates en la ciudad de Tapachula, ha conmovido a la comunidad. Desafortunadamente, ayer domingo 19 se dio a conocer su fallecimiento.
De acuerdo a lo que llegó a comentar en pasada entrevista, había padecido la enfermedad desde su nacimiento, y aunque en su adolescencia recibió tratamiento, al ser adulto y carecer de los recursos económicos necesarios, le resultó difícil seguir el tratamiento de hemodiálisis cada tercer día. Luis Fernando nunca perdió la esperanza y trabajó incansablemente para poder costear sus tratamientos y mantenerse a sí mismo.
No recibió apoyo de ningún programa federal, ya que la insuficiencia renal no está catalogada como una discapacidad. Con el poco dinero que obtenía de su puesto ambulante, así como de algunas donaciones, trataba de reunir el dinero necesario para pagar sus tratamientos y alimentos.
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A pesar de las dificultades, siempre mantuvo una actitud positiva y nunca perdió la esperanza de encontrar una solución a su enfermedad. Hasta hace tres días, pidió el apoyo de la ciudadanía para poder costear sus tratamientos, pero lamentablemente su lucha llegó a su fin.
El velatorio de Luis Fernando se realizó a las 8pm de ayer domingo en las instalaciones del Velatorio IMSS, donde sus familiares y personas que lo apoyaron se reunieron para despedirse de él. La procesión fúnebre partirá a la 1 pm de este lunes.