En un incidente que tuvo lugar en el lava-autos ubicado en las calles 18 Oriente con 15 sur, cerca del antiguo salón del puente, un cliente sufrió el robo de su celular. El afectado, quien prefirió mantenerse en el anonimato, relata que llevó su vehículo para ser lavado y, al momento de recibirlo, descubrió que su teléfono móvil, ubicado en la parte trasera del asiento del copiloto, había desaparecido.
Al comunicarle el hecho al trabajador responsable, este aseguró no haber visto nada y sugirió hablar con el encargado. Posteriormente, el cliente solicitó revisar las cámaras de seguridad para esclarecer lo sucedido. Sin embargo, debido a compromisos de tiempo, no pudo quedarse en el lugar para verificar las grabaciones en ese momento.
Más tarde, al regresar y obtener acceso a las grabaciones, se le informó al cliente que no se había detectado ninguna actividad sospechosa en las imágenes. Sin embargo, al revisar las grabaciones por cuenta propia en su dispositivo móvil, pudo constatar claramente el momento del robo.
Decidido a hacer justicia, el cliente se encuentra actualmente en la Fiscalía interponiendo una denuncia formal por el incidente. A pesar de este paso, al tratar de abordar directamente al dueño del negocio, este respondió de manera arrogante, manifestando su falta de interés en el caso y su negativa a brindar apoyo, lo que ha generado aún más indignación en la víctima.
El cliente cuenta con evidencia en forma de videos de seguridad que respaldan su reclamo y está decidido a seguir adelante con las acciones legales pertinentes para resolver este desafortunado episodio.