El arzobispo de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla, manifestó su preocupación por la terrible situación de vida de más de dos mil personas de los municipios de Pantelhó y Chenalhó, desplazados por la violencia generada por el crimen organizado.
Preocupa que quienes más padecen las consecuencias de estos actos inhumanos son los más pobres, mujeres, ancianos y niños; los pobladores de esos municipios han denunciado desde hace mucho la colisión entre autoridades y grupos de delincuentes que vienen menoscabando la paz y la seguridad que van sembrando sufrimiento, muerte y terror.
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También nos ha consternado mucho la muerte de Simón Pedro Pérez López, indígena tzotzil, catequista de la parroquia de Santa Catarina en el municipio indígena de Pantelhó, de la hermana diócesis de San Cristóbal de Las Casas, quien además fue presidente de la organización civil Las Abejas de Acteal, que a través de su lucha pacífica ha estado en una constante búsqueda de justicia y paz.
Por eso, dijo, hacemos un llamado a las autoridades de los diferentes niveles de gobierno para que hagan lo que les corresponde como autoridad, para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, para evitar que estos hechos violentos se repitan, para que ninguna muerte o violencia quede impune.
A los fieles creyentes y demás personas de buena voluntad quiero exhortarlos para sumar esfuerzos a favor de la paz y el buen convivir, no perdamos la esperanza, renunciemos al uso de la violencia como camino para superar los conflictos, sigamos educando en los valores, desde la familia, a las nuevas generaciones, particularmente inculquemos el respeto a la vida. Martínez Castilla recomienda que acudamos al Dios amor para implorar que “toque el corazón de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte”.
Respecto a los desplazados por la violencia, y la necesaria atención que requieren, quiero comunicarles que la Pastoral Social de nuestra arquidiócesis, a través de "Cáritas" de Tuxtla Gutiérrez, ha abierto dos centros de acopio: uno en las oficinas provisionales de la Pastoral social en la 15 poniente norte no. 260 bis, a espaldas de la Parroquia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón en la colonia Moctezuma, de 10:00 a 14:00 hrs.
El otro centro está en el oriente de la ciudad, en el comedor comunitario Pan de Vida, en el Boulevard Juan Pablo II a un lado del CRIT de 10:30 a 15:00 horas para sumarnos a la atención de los más necesitados, insistió el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez. Además, hemos pedido a los párrocos de cada una de las parroquias de Tuxtla y de otras poblaciones de la diócesis, que organicen, por medio de sus equipos de pastoral social, una recolecta de víveres para apoyar esta iniciativa.
Concretamente estamos pidiendo que se apoye con: arroz, frijol, avena, harina de maíz (maseca), azúcar, agua, pastas, utensilios de cocina y cobertores (ropa no). O también puede hacerse donativos deducibles a través de la cuenta de Cáritas de Tuxtla por medio de transferencia: Banco BBVA 0448283184, con clave interbancaria 012100004482831846.
En esta última semana hemos sido testigos de cómo la violencia va ganando terreno en nuestro estado de Chiapas, lamentables los hechos acontecidos en Tuxtla Gutiérrez el pasado 7 de julio, ha generado en la población un sentimiento de indefensión y de miedo.