De acuerdo con un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) más de 18 millones de niños, niñas y adolescentes que cursan primaria, secundaria y preparatoria, son víctimas frecuentes de ciberbullying o agresiones físicas, verbales y/o psicológicas por parte de un estudiante o un grupo de ellos.
Quienes sufren de acoso escolar creen que al ignorar a sus acosadores, las agresiones se detendrán por lo que suelen callar dichas situaciones a los padres y maestros; aun cuando estas continúan deciden mantenerse en silencio principalmente por temor a que algo malo les suceda. Por eso autoridades y psicólogos reiteran que es importante que la familia genere la confianza para que los hijos puedan contar lo que ocurre en su escuela, así intervenir al momento y evitar que la situación empeore.
¿Qué origina el bullying?
Los motivos que impulsan a que un agresor o agresores actúen de manera violenta se deriva a varios factores relacionados al bajo control de las emociones, personalidad agresiva, conductas antisociales y con una ausencia total de empatía; se mantiene en un entorno social y familiar en los que perpetua la violencia y justificación de la misma, por lo que se convierte en un ambiente natural y una acción "normal" con la cual crecerá hasta su vida adulta.
El problema se vuelve más grande cuando los compañeros que se dan cuenta de estas agresiones, se convierten en observadores pasivos o hasta toman el papel de instigadores. Se sabe que si en la sociedad se mantiene la ausencia de tomar conciencia provoca que se sigan presentando situaciones de acoso en sus diferentes versificaciones. Los agresores al conseguir de manera frecuente la aprobación hasta admiración de algunos compañeros solo refuerza estas actitudes violentas.
Tipos de acoso escolar
Bullying psicológico: Manipulación, amenazas, intimidación y chantaje. Acciones que generan problemas de autoestima en la victima provocando la sensación de temor, indefensión y vulnerabilidad. Va desde un gesto a caras desagradables y señas obscenas.
Bullying verbal: Discriminación, difundir rumores, exclusión o bromas insultantes (apodos, reírse de otras personas)
Bullying sexual: Asedio que incluye comentarios referentes a las partes íntimas del cuerpo de la persona agredida, rumores de índole sexual o difusión de fotografías de la víctima desnuda o protagonista de contenido sexual. Los casos más graves dan lugar a conductas de abuso sexual.
Bullying social: Aislar o ignorar al estudiante del resto del grupo o evitando su presencia en las actividades.
ciberbullying: Debido al manejo masivo de la tecnología, preocupa la gravedad de acoso que puede llegar a recibir el o la estudiante. Son actos de humillación bajo el anonimato de los acosadores, mediante mensajes de texto, correos electrónicos, chats, redes sociales, páginas web o juegos online
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Consecuencias en la víctima
- Baja autoestima.
- Actitudes pasivas.
- Trastornos emocionales
- Depresión, ansiedad, manifestaciones de ira y pensamientos suicidas.
- Faltas de asistencia a clases, incluso abandono de los estudios.
- Aparición de trastornos fóbicos.
- Sentimientos de culpabilidad.
- Alteraciones de la conducta: intromisión, introversión, timidez. aislamiento social y soledad.
- Problemas en las relaciones sociales y familiares.
- Síndrome de estrés postraumático.
- En casos extremos, el suicidio
Efectos en el agresor
- Falta de control.
- Actitud violenta irritable, impulsiva e intolerante.
- Muestras de autoridad exagerada.
- Imposición de sus puntos de vista y consecución de sus objetivos mediante la fuerza y la amenaza.
- Relaciones sociales y familiares problemáticas.
- Pérdida de interés por los estudios y fracaso escolar.
Recuerda que si eres o conoces a una víctima de bullying es importante no tener miedo a expresar lo que sucede, acércate a la persona en quien confíes (familiares, maestros o autoridades escolares). Si eres testigo de acoso escolar tampoco dudes en denunciarlo.